




Cuenta la historia de un joven entrador, simpático y amiguero con exceso de carnes en las partes bajas de su rostro. Cuenta que supo someter a su hígado a pruebas feroces en costas lejanas…acompañado de sus compañeros de juerga. Cuenta que las mismas pruebas las realizó en su tierra natal. Cuenta que como buen pirata, según sus propias palabras, siempre buscaba (y encontraba) botines de calidad (algunas crónicas prueban algunos deslices en este aspecto). Cuenta además que había desaparecido de los cotos de caza, ni siquiera los visitaba para recordar sus épocas de felino nato.
Pues bien, ahora algunas fotos nos prueban que ha regresado…se lo vio caminar con paso firme, tirar pasos con ritmo vertiginoso, con algunas inseguridades propias de la prolongada pausa…
Sus compañeros celebran su regreso y esperan contar con él en próximos eventos, aunque sea para recibir su sabio consejo y experiencia. Pero esa es una historia que aún no ha sido escrita…
2 comentarios:
LA PROXIMA SACAME CON UNA CAMARA Q NO ME ACENTUE TANTO LA PAPADA, POR FAVORRRRRRRRRR!!!!!!!!!!
no es que tenga papada....sino que esta gordo como una pelota playera.......
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